Este post también lo habría podido llamar "Cuestión de gustos", porque, al fín y al cabo, de eso es de lo que voy a hablar, de mis gustos personales en cuanto a los dibujantes de comics.

¿A cuento de qué? Bueno, pues fundamentalmente intento justificarme porqué durante largas temporadas no he seguido ningún colección o me he limitado a comprar tomos recopilatorios de esas "grandes obras" que leía hace diez o quince años (o incluso que nunca había leido pero tienen al menos esos años a sus espaldas).

Una de las colecciones que he seguido durante más tiempo ha sido La Patrulla X, prácticamente desde su inicios con Forum, recuperando los números anteriores con la edición del Classic X-Men y otras reediciones de material antiguo. Dejé de comprarla alrededor del número 254 USA y, por entonces, ya me había tragado unos 30 números dibujados por Marc Silvestri.

Este tipo sería uno de esos que yo encuadraría en el grupo de los Dibujantes Sucios. ¿Dibujantes Sucios y Dibujantes Limpios?, ¿de que va esto?. Por buscar un simil con mi otra gran pasión, la música, un dibujante sucio vendría a ser un cantante que, aunque puede que tenga muchas cualidades, basa sus interpretaciones en arropar la melodía con multitud de artificios y pirotécnias vocales, melismas, falsetes y, al final de la interpretación, preocupado por tanto despliege de fuegos artificiales ha descuidado la melodía y la armonía. El dibujante limpio sería el cantante que sabe como contarte/cantarte la canción y no necesita de adornos y oropeles para rodear a su interpretación. En el campo del Jazz el dibujante limpio y el dibujante sucio serían, respectivamente, Ella Fitzgerald y Rachelle Ferrell (el que las haya escuchado sabe de que hablo).

Marc Silvestri es uno de esos dibujantes sucios que se "equivocan" no deliberadamente con las proporciones en no pocas ocasiones, que dibujan caras sin expresión y, esto es lo que más me duele (lo siento), ¡SE INVENTAN LOS MUSCULOS!. ¡Joder!, ¿es mucho pedir a un dibujante que estudie un poco de Anatomía y dibuje los músculos que tiene un cuerpo y no se invente cientos más, por más que sea a Hulk a quien dibuje?. Luego están los dibujantes que gastan tantos esfuerzos en los fondos, y en las redes de Spiderman y todo eso, para luego dejarte una auténtica birria de personajes. Estos también serían para mí dibujantes sucios. ¿Y los que llenan las caras de tantas líneas de expresión que dudas si estás mirando la cara de un ser humano o un mapa de isobaras? El dibujante que se ha hecho cargo de Los Vengadores, David Finch, me recuerda mucho a Silvestri, sobre todo en el tema de las caras y esos músculos inventados (pobre Hulka), aunque he de reconocer que compone las páginas mejor que lo hacía Silvestri (no he vuelto a leer nada más de este tipo desde entonces). Al hilo de David Finch, ¿no resulta curioso (bochornoso) que diga, ena la entrevista incluida al final del número 500 de Vengadores, que no le gustó ni le gusta el capi que dibuja en la viñeta tal de la página cual porque no le dibujó labio superior?. ¡Coño!, ¡haberselo dibujado entonces!.

[Por cierto, Marc Silvestri fué una de esas estrellitas que marchó a Image junto otros "genios" como Rob Liefeld, Todd McFarlane o Whilce Portacio.]

Por si queda alguna duda, no solamente me espantó el dibujo de Silvestri sino también, y no me duele reconocerlo, los guiones caóticos de Chris Claremont durante ese final de década de los ochenta. Sin intentar disculpar a Claremont, siempre se ha dicho que una de sus principales habilidades era adaptar sus historias para sacar los mejor de sus dibujantes, ya fuera Cockrum, Byrne, Smith o Romita JR., y, digo yo, ¿no sería que del Silvestri había poco que sacar?

[Por supuesto, mis disculpas a los seguidores de Silvestri, ya que todo esto no son más que apreciaciones personales que serán compartidas por unos y discutidas por otros, en absoluto pretendo dar aquí con verdades universales ni tan siquiera me gustán los criterios únicos.]

En el grupo de los dibujantes limpios colocaría Alan Davis, John Byrne (aunque debo reconocer que su dibujo no es el que era, y si esto es evolucionar, como el mismo dice, mejor que se hubiera estado quieto hace algunos años) o George Pérez.

Y, finalmente, ahí queda el grupo de Los Otros. En este grupo están los que dibujan comics de superherores como si fueran manga y los que han adoptado el estilo cartoon (veáse Los 4 Fantásticos). Respecto a los primeros he de decir que no me gustan absollutamente nada, me resultan dibujos impersonales y que no han conseguido nunca engancharme, y, en cuanto a los segundos, pues depende del día y depende del guionista. Creo que no es posible contar historias profundas, dramáticas o trascendentales con un dibujante de éste tipo.