Esta mañana me ha entrado en twitter el siguiente artículo publicado por eleconomista.es:

Trata de la polémica en torno a la entrevista en La Noria, uno de los programas de más éxito de Tele 5, de la madre de uno de los implicados en el caso Marta del Castillo, participación previo pago como mandan los cánones de la televisión en búsqueda de grandes audiencias.

Tras la entrevista y la reacción en redes sociales de parte de la audiencia, cerca de una decena de grandes empresas [Campofrío, Bayer o Nestlé] han manifestado su decisión de dejar de publicitarse en este programa y, algunas, en el resto de la parrilla de la cadena.

No hay que quitarle mérito al presentador del programa, Jordi González, avivando la llama en twitter con declaraciones como esta:

Se ha convertido en una fea costumbre entre algunos personajes famosos tratar en twitter de imbéciles a quienes opinan de forma diferente. La reacción no ha tardado entre los twittero y el último mensaje de este presentador simplemente dice 'twitter OFF'.

Creo que hay poco que añadir, no vale la pena en entrar en obviedades como que este gesto por parte de las empresas no es suficiente para mejorar su imagen habida cuenta de sus actuaciones en países del Tercer Mundo, o que las formas de algunos twitteros dejan bastante que desear. Prefiero quedarme con otra obviedad y es que No todo vale, que ya está bien de seguir produciendo televisión en base a escándalos, morbo y mal gusto. A ver si el ejemplo cunde y siguen con programas como Sálvame o Enemigos Intimos.