Ayer, 28 de enero, se celebró el Día Internacional de la Protección de Datos Personales, evento nacido hace tres años a partir de una iniciativa del Consejo de Europa que tiene, como principal objetivo, concienciar a la ciudadanía de los riesgos asociados a malas prácticas en la gestión de nuestros datos personales.

Este problema se acentúa con el factor Internet, que se ha incorporado tan rápidamente a nuestras vidas (personales y profesionales) que casi no nos ha dado tiempo de asumir los cambios en nuestros hábitos que este nuevo entorno nos obliga a hacer.

El caso más delicado, y aún no hemos llegado a su máximo desarrollo, es el de las redes sociales y el uso que de estas hacen los menores.

Al margen de las medidas de seguridad y control que las redes sociales van incorporando (edad mínima de 14 años para crear un perfil, denuncia de contenidos ilícitos, creación de alias,...), y que son más o menos efectivas según la picaresca/malicia de los usuarios, los padres y docentes debemos adoptar un papel fundamental en la educación en nuevas tecnologías de nuestros hijos/alumnos.

No me refiero, evidentemente, a una educación en herramientas informáticas, hablo de una educación en valores determinada por esta nueva realidad que ha convertido a nuestros hijos/alumnos en nativos digitales y a nosotros, nos guste más o menos, en inmigrantes digitales.

Si les insistimos en lo que pueden/deben o no hacer en la vida 'real' tenemos que hacer mucho más hincapié en el caso de la vida 'virtual', en la cual están expuestos a tantos peligros como en la primera, y ante los cuales, sin ningún alarmismo, debemos ser plenamente conscientes.

La otra opción, desenchufar el ordenador y dar de baja el contrato de acceso a Internet, no solucionará nada, al contrario, perjudicará el desarrollo personal y profesional de los menores, tal y como revelan diversos estudios sobre las ventajas del uso de las Nuevas Tecnologías en el aprendizaje.

Os invito a reflexionar a partir de un artículo de Enrique Dans, con su propia experiencia al respecto como padre, y de las recomendaciones para padres e hijos de la Asociación Española de Madres y Padres Internautas (AEMPI).

[fotografía: Swansea Photographer con licencia Creative Commons]