Soy consciente de que la paradoja forma parte de la esencia del ser humano. Aún así no deja de sorprenderme la gente que no para de darte la brasa con la separación de residuos orgánicos de plásticos, vidrios y papel/cartón, para su posterior reciclaje y luego utilizan las bolsas del Dani o del Mercadona para tirar la basura orgánica (cuando todos sabemos de la laaaaarga vida de los plásticos si no son tratados como tales).

Otra paradoja muy bonita es la de aquellos simpatizantes de la izquierda (ya no hablo de afiliados, siquiera) que pulen las arcas públicas utilizando el coche de la empresa (pública, claro) para sus desplazamientos vacacionales o te dicen eso de 'cuelga, que ya te llamo yo desde el teléfono de empresa, que no me cuesta nada'.

¡Ay que ver, como 'semos'!

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