sábado3.9.05
Consejos para padres (..y para madres)
Probablemente, y por necesidad vital, hablaré muy a menudo de temas relacionados con esas tiernas criaturas que llamamos niños. Digo por necesidad vital porque desde hace un año, un mes y veintiséis días comparto con mis muchas aficiones la tarea, menos ardua de lo que muchos neófitos en el tema piensan, de ser padre.
¿Por qué precisamente hoy una entrada en el blog llamada "Consejos para padres (...y para madres)"? Pués porque como muchas otras noches nuestro hijo, Gabriel (foto cortesía de mi amigo Fernando), se ha despertado llorando y, aunque últimamente nos funciona el darle agua para que siga durmiendo tranquilamente, esta noche ha sido necesario recurrir a uno de esos artilugios a cuyo inventor se le debería dedicar un día al año para honrar su inventiva, me refiero, por supuesto, a los carruseles musicales para la cuna. Además de estar considerado como un juguete que ayuda al niño a desarrollar sus nacientes sentidos es uno de los mejores somniferos que conozco. De hecho durante mucho tiempo acostábamos al niño en la cuna despierto, por las noches, y nada más encender su carrusel se le dibujaba una sonrisa en su carita que valía todo el oro del mundo. Por no mencionar el que se durmiera en sólo unos minutos.
Tan sólo un par de pegas, por un lado el consumo de pilas tan bestial que tiene y, por otra parte, que no los hayan inventado con temporizador o con mando a distancia para poder apagarlo sin necesidad de tener que levantarse.
Una cosa más, cuidado con los diseños de algunos (aún recuerdo como una experiencia traumática la primera vez que vi los Fruitis).
Etiquetas: esos locos bajitos
Vais por mal camino atendiendo las peticiones abusivas del pequeño Gabriel en mitad de la madrugada...
¿No tenéis el libro "Duérmete niño del Dr. Estivill? si no lo tenéis deberíais comprarlo y estudiarlo con detenimiento.
Y si sí lo tenéis creo que deberíais repasarlo y volver a aplicar el método.
Saludos.
P.D. ¡Bendito Dr. Estivill!
publicado por Moises | 4/9/05, 18:15